Scones de azafrán
Los clásicos scones ingleses con el añadido de azafrán resultan realmente deliciosos
BOCABOCA acerca las mejores materias primas del huerto a la mesa
Un auténtico homenaje a los agricultores españoles apoyando con ellos al pequeño comercio local
Polar Pilsen, la icónica cerveza, llega a España esta primavera

La llegada de Polar Pilsen está enmarcada en la celebración de los 80 años de la marca.
Cocina viajera en la nueva carta de Yakitoro

En esta nueva propuesta, el chef Luis Ángel Pérez ha renovado el 70% de platos, centrando su trabajo en una propuesta fiel a su experiencia pero con especial énfasis en Japón como inspiración.
Los maridajes con café se convierten en tendencia en Internet

Esto demuestra el gran interés que tiene la gente en disfrutar de un buen café.
Café en magdalena, una rica forma de darle un bocado a tu café matutino
La semana pasada y esta semana están resultando que viene muchos lectores a leer con qué maridar o emparejar los distintos tipos de tomar su café. De hecho el artículo Acompañantes para las variedades del Café con leche está siendo muy leído, buenos y los acompañantes también.
Con esto presente, se me ocurrió una pregunta, un poco tonta, pero que me hizo replantearme el desayuno. Esta pregunta era tan sencilla como ¿porqué tengo que beber el café? y pensé, seguramente habrá alguna manera de preparar un café “sólido” pero a la vez jugoso.
Con esa idea me puse a buscar con la idea “de comer el café” pero con el objetivo de conseguir la misma sensación de sabor que al beberlo, sin tener que masticar granos de café, ya que se trataba de sustituir una taza de café con leche por algo solido, jugoso y con un sabor similar.
Buscando recetas, encontré algunas donde el café era un pequeño ingrediente, pero más bien como un complemento para darle sabor, pero probando las recetas, el café en sí quedaba atenuado, por lo que el resultado final no era lo que yo buscaba, ¡así que me tocaba experimentar!.