Este plato orginario de Prato, una pequeña provincia entre Bolonia y Florencia, es una plato poco conocido de la cocina mediterránea italiana, pero ideal si quieres preparar una cena sencilla pero con un toque sibarita y exquisito.

Entre la salsa y la pasta, se tarda unos 20 minutos y el proceso de elaboración se bastante sencillo, por lo que cualquiera puede prepararlo sin demasiada complejidad.

Origen del plato: Prato, Italia

Tiempo de preparación: 20 minutos

Tipo de plato: Primer plato

Ingredientes por persona:

Para la salsa:
1 cucharada sopera de aceite de oliva.
1 diente de ajo.
30 gr. de nueces.
1 cucharada de pan rallado.
1/2 vaso de agua.
sal, pimienta negra y nuez moscada en polvo.
1 vaso de nata líquida.

Para la pasta:
100 gr. de gnocchi de sémola de trigo.
1 litro de agua.
1 cuchara sopera de sal. 4 cucharadas soperas de queso de oveja rallado, especial para gratinar.

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Elaboración:

La salsa:
Con un rallador de queso, desmenuza la mitad de las nueces y la otra mitad pícala en trozos pequeños.

En una sartén echa el aceite y el diente de ajo bien picado, y espera a que esté dorado.

Echa las nueces, la cucharada de pan rallado, el medio vaso de agua, la sal, la pimienta y una pizca de nuez moscada.

Déjalo hasta que empieze a cocer durante cinco minutos.

Agrega la nata líquida y déjalo calentar pero sin cocer.

La pasta:
Echa el litro de agua en una cazuela amplia y ponlo a hervir.

Cuando el agua esté ebulliendo, echa la cucharada sopera y la pasta.

Déjalo durante cinco minutos, moviéndolo de vez en cuando para que no se pegue.

Escurre completamente y servir en el plato.

Echa el queso rallado y dejar durante dos minutos para que se derrita.

Y por último echa la salsa.

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Vino recomendado: Líbido Rosado 2009

Después de probar varios vino, el que mejor combina con este plato es este vino rosado, el toque de nuez con este vino, realza el sabor de los los gnocchis de sémola y la cremosidad del queso fundido da como resultando un plato más gustoso.