Josema intenta preparar un sándwich de jamón y queso sin demasiado éxito.
Según cuenta Millán en su libro «En mis 13», este sketch fue muy criticado por el gran desperdicio de comida «cuando hay tanta gente muriéndose de hambre en el mundo». Por su parte, los humoristas esgrimieron que, desde siempre, un tartazo en la cara había resultado cómico, sin que nadie se escandalizara por el desperdicio de comida.