Este restaurante lo he buscado en dos ocasiones sin ningún resultado, ya que torpe de mi, tengo una memoria de grillo despistado, así que no hubo manera, además ya lo conocía de oidas porque participó en las Jornadas Gastronómico-Taurinas de Colmenar Viejo que se celebró el pasado Julio.  Precisamente cuando paseaba por la zona histórica de Colmenar Viejo, lo vi y pensé «tiene buena pinta«, pero como estaba de paseo pues no se terció almorzar.

Hace unos días, ya si que iba con el objetivo de almorzar, pero con la intriga de ver realmente si todo era fachada, o si el servicio y la cocina, estaba a la altura de la recomendación, y te adelanto que se cumplieron mis expectativas con creces.

Para empezar, este bar-restaurante, inaugurado en Mayo de 2011, está situado dentro de la Casa Museo de la Villa de Colmenar Viejo.  La impresión que tienes cuando entras en el local, es que se trata de un lugar agradable con una decoración minimalista y relajante, con un ventanal a lo largo del local que aprovecha muy bien la luz exterior.

En la entrada me recibió Miguel, con la gentileza de un buen servicio, (inmejorable las dos veces que he ido), donde recibes una atención que hace que te sientas a gusto. ¿Y qué decir de la cocina?, pues mejor todavía, dirigida por Adrián, donde elabora y presenta los platos, que hacen que ya los disfrutes antes de coger los cubiertos.

Para comenzar, tienen el detalle de poner un plato como aperitivo, que en nuestro caso fue unas patatas fritas al ajo, que con una cerveza rubia bien fría, te abren el apetito para el almuerzo.

Con esto puedes tienes la opción de menú o pedir la carta, en nuestro caso las dos veces que hemos almorzado, hemos pedido el menú ya que  siempre es interesante probar los platos que cada día se prepara, y hasta ahora hemos salido muy satisfechos con los menús.

Los platos elegidos fueron …

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Cocido madrileño completo

Esto si que era un cocido de verdad, en calidad y cantidad, además se puede decir que es como el que preparaba nuestras abuelas y no como los que sirven en muchos restaurantes, que se nota nada más probarlo que es un plato preparado, de bote y recalentado (que incluso está acartonado y con sabor a conservantes que te echa para atrás), pero tengo que decir que es el mejor cocido madrileño que he probado en Madrid; los garbanzos en su punto, ni duros ni blandos, con el sabor de haberlos cocido a fuego lento con sus verduras y carnes; las carnes, blandas y jugosas, vamos como deber ser un cocido de verdad.

Sólo por comer y disfrutar de un buen cocido, ya no debes faltar a este restaurante.

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Para beber, nada mejor que una copa de vino, que aprovechando que no me tocada conducir así disfruté aún más el almuerzo, que además estaba incluido en el menú y es un detalle por su parte, la verdad, se trataba de Señorío de los Llanos, de D.O. Valdepeñas, un vino crianza de 2008, monovarietal tempranillo, que acompañó muy bien a los garbanzos con espinacas y al medallón de ternera.

Pero  también puedes escoger otro de los buenos vinos que tienen en la carta, aunque personalmente la carta la vi con poca variedad y eché en falta vinos de la tierra, que serían bastante fáciles de conseguir para deleite de los comensales.

Porque digo yo, ¿donde mejor que un restaurante de Madrid para dar a conocer los vinos madrileños? y si ya los acompañas adecuadamente con uno de los platos que se preparan, pues gana el comensal porque disfruta del almuerzo, gana el restaurador porque consigue un cliente satisfecho que seguro que volverá, gana la cocina porque se disfruta mejor el plato que elabora y gana la bodega porque da a conocer y vende sus vinos.

En fin, no me explayo más y te incluyo otros platos que hemos disfrutado en este restaurante …

     Revuelto de listos     Garbanzos con espinacas    Medallón de ternera                Ragú

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Leche frita de postre

Aquí si que debo decir que es el mejor postre de todos los que tienen, pero sobre todo (y como crítica constructiva, sin ánimo de molestar a nadie) creo que deberían plantearse mejorar en este aspecto porque para terminar una buena comida lo mejor es un buen postre, además es lo que más se recuerda, y que el flan o el helado que ofrecen es demasiado básico para la calidad del resto de la comida.

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Bueno, espero que te hayas hecho una idea de este restaurante, ubicado en la Sierra Norte de Madrid, donde se toman muy a pecho, cocinar bien, servir mejor y que te sientas genial, por mi parte me han ganado como cliente, y si tienes la oportunidad, ve a probarlo, ya verás como te sorprenderá.

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Precio por persona: 20€

Donde encontrarlo: C/ del Cura 24, (Colmenar Viejo, Madrid)