Midsommar es la gran fiesta del verano en Suecia, bueno y en todos los países escandinavos, y es la conmemoración de la mitad del verano o solsticio del verano, así que es un día con canciones, bailes y comidas especiales, de hecho es la fiesta más importante del año, no solo por el antiguo significado de la misma, sino porque el el momento ideal de reunirse la familia y amigos en torno a una mesa.

Como no podía ser menos, esta importante fiesta, tiene una serie de tartas pensadas para terminar las largas comidas con los amigos y la familia y una de las tartas más populares son las «tartas de nata y fresa» rellenas de frutos rojos, así que para que la puedas disfrutar tú mismo en casa, aquí te traigo la tradicional receta de Midsommartårta (que traducido del sueco es tarta de Midsommar).

Pero para que te hagas una idea, en Suecia, después de los bailes alrededor del midsommarstång (el palo de Midsommar), lo tradicional es comer un trozo de esta tarta de nata con fresas, también llamada klassisk jordgubbstårta, acompañado de un café o saft para los niños.

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Origen del plato: Suecia.

Tiempo de preparación: 60 minutos

Tipo de plato: Postre

Ingredientes para el bizcocho:

– 3 huevos medianos de gallina
– 75 gr de azúcar blanca de remolacha
– 90 gr de harina
– 2 cucharadas de café de levadura en polvo
– 1 cucharada de café de sal
– 2 cucharadas de café de esencia de vainilla

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Ingredientes para terminar:

– 500 gr de arándanos
– 500 gr de frambuesas
– 500 gr de fresas
– 3 plátanos
– 5 dl de nata para montar

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Elaboración del bizcocho:

Pon a calentar el horno a 200º.

En un bol echa las claras de los huevos y bátelos muy bien.

Echa las yemas de los huevos y el azúcar y bátelos hasta que el azúcar no se note.

Añade la esencia de vainilla y la sal y sigue batiendo, varios minutos, es importante este paso para que esté bien mezclada la vainilla.

En el bol echa la harina tamizando con la levadura, y bátela con una espátula con movimientos envolventes hasta que quede todo bien mezclado.

Baja la temperatura del horno a 180º.

Engrasa un molde con mantequilla y pan rallado.

Echa la mezcla en el molde y métela en el horno durante 20 minutos o hasta que al pincharla con un palillo, éste salga bien límpio.

Saca la bandeja del horno y tápala con un paño, dejándola reposar unas 12 horas.

Terminamos:

Pasadas las 12 horas, ahora toca rellenarla y decorarla.

Con un tenedor machaca los plátanos y resérvalos en un tazón.

Haz lo mismo con 250 gr de frambuesas.

Prepara la nata montada.

Corta el bizcocho en tres tercios y coloca el primer tercio en un plato o bandeja..

Echa en el primer tércio una capa de frambuesas y luego otra de plátanos.

Coloca encima el segundo tércio y cúbrelo con arándanos, fresas y frambuesas.

Echa una generosa capa de nata montada.

Coloca el último tércio y cubre todo con nata montada.

Termina colocando fresas a tu gusto.

Y listo para servir.

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Últimos detalles: Esta tarta está pensada para acompañarla de un café con leche sin azúcar, y tendrás un resultado final dulzón-amargo de los frutos rojos con el empalago de la nata, pero en conjunto muy compensado.  Alguna vez también la he acompañado de un vaso de «sangria med ron-miel» (como dirían los suecos, je je) pero que da un toque metierráneo al conjunto.

Hay versiones de esta tarta con kiwi, melocotón, nectarina y piña, pero el sabor resultante es muy dulce, aunque eso ya depende de tus gustos.

Pablo

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