El pasado sábado, 4 de febrero, tuvo lugar en la sala The Box del Palacio de Vistalegre la primera edición de este festival que ha empezado a cambiar para siempre la relación entre el vino y los jóvenes, donde los asistentes cataron, bailaron y disfrutaron, llegando a ser más de 1.200 personas.
No era una apuesta fácil, pero con la creación de enoFestival se confiaba en poder abrir una puerta a una nueva relación entre la cultura enológica y los jóvenes; un binomio hasta ahora imposible y que hacía temer por la falta del relevo generacional en el consumo y el conocimiento del vino.
No era una apuesta fácil, pero la primera edición de enoFestival demostró que no sólo era posible introducir la cultura enológica en el circuito de ocio de la gente joven, sino que es muy necesario, ¡y que mucha gente lo estaba esperando!
PabloD Gourmet 
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