Uff! Diciembre, este mes tan atípico, no sólo por haber empezado con fiestas, puentes y acueducto, sino que además termina en las ansiadas y esperadas navidades.
Ya se palma en el ambiente, ver como comienzan las películas navideñas, como se adornan los hogares con el árbol, el portal de belén, el colorido de las velas y las estrellas en las ventanas que iluminan como pequeñas luciérnagas en las oscuridad de la noche, el tacto de las guirnaldas entrelazadas en los muebles, el olor a jengibre mezclado con pino; el sabor de los mantecados, el turrón o los mazapanes, que sólo pensar en ellos nos trae pasados recuerdos, con el calor de la chimenea que calienta la casa y que al entrar en ella te deja una sensación de bienestar de ese frío que hace en la calle en estas fechas, todo ello acompañado de los villancicos que hacen que el día tenga una magia infantil que inspira bienestar y dulzura, deseando trasmitir esos sentimientos a todas las personas con quien nos crucemos, no sólo a los más habituales, sino con los extraños, a los que estos días vemos con otros ojos, les deseamos felices fiestas y recibimos una sonrisa como gratitud de un poquito de «amor» que hemos compartido.
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